Nos encontramos en 1881, en la provincia de Lecco, más concretamente en Colico: fue en este año cuando nació Osvaldo Cariboni, hijo primogénito de Giovanni Cariboni, propietario tanto del hotel “Sport” como del taller anexo.

Continuó sus estudios hasta 1902, cuando se diplomó como jefe técnico mecánico, antes de empezar a trabajar en la empresa Ganz de Budapest, una de las mayores multinacionales del sector en aquella época. Precisamente durante esos años, el coloso húngaro estaba realizando la línea ferroviaria electrificada Lecco-Colico, con conexiones hacia Sondrio y Chiavenna.

El trabajo en Ganz

Una vez que se incorporó a Ganz, Osvaldo Cariboni no tardó mucho tiempo en hacerse notar: los altos cargos lo consideraban un técnico con un valor especial, de forma que en 1904 la empresa pidió al joven técnico que se trasladara primero a los Estados Unidos y luego a Canadá, donde le confiarían importantes proyectos de electrificación al otro lado del océano. Corría ya el año 1908 cuando Osvaldo volvió a Italia: su experiencia con Ganz podía darse por terminada, al menos en lo relativo a sus funciones como empleado. No obstante, continuó colaborando estrechamente con la empresa húngara durante varios años, prueba del aprecio recíproco que resistió al paso del tiempo. 

El taller mecánico de Colico y el nacimiento de Cariboni

Una vez archivada la experiencia transatlántica, a Osvaldo Cariboni le llegó el momento de encontrar su lugar en el taller que su padre tenía en Colico, su pueblo natal. Allí puso en marcha una producción de accesorios para líneas eléctricas que ofrecieron significativas innovaciones también gracias a los conocimientos adquiridos durante sus importantes experiencias precedentes. Fue así como nació la empresa Cariboni: aquel taller de Colico no fue ni más ni menos que el origen de una empresa que con los años ha demostrado un gran talento en el diseño y la fabricación de productos siempre innovadores.En 1965, tras la entrada en la empresa de la tercera generación y la adquisición de la F.I.R. Fabbrica Italiana Riflettori Gariboldi de Milán, considerada en aquel entonces la principal empresa italiana del sector luminotécnico, nació Cariboni Illuminazione. A partir de ese periodo, el sector de la iluminación empezó a desarrollarse de forma imponente, primero bajo la dirección de Pio, que falleció prematuramente, y después al mando de Dante y Elisa.